Día 8: Jardín Botánico y vuelta

Kilómetros aproximados: 30.

Nos levantamos más pronto que los últimos días, pues todavía teníamos que hacer la maleta, luego desayunamos y como no vimos a Rafael, le dejamos una nota de despedida con las llaves.

Al llegar al parking entregamos la tarjeta, pensamos que nos tocaría pagar algo, puesto que el contrato acabó a medianoche; pero se portaron bien y ya no tuvimos que pagar nada más.

Cargamos las maletas y aprovechando que nos pillaba de camino al aeropuerto más o menos, pusimos rumbo al Jardín Botánico en el GPS. Poco antes de llegar encontramos señales y aunque diferían de los que nos decía Esme, las seguimos; pero resultó que acabamos en la entrada superior.

El JARDÍN BOTANICO VIERA Y CLAVIJO tiene dos entradas, una por la parte superior y otra por la parte inferior; nosotros como he dicho, llegamos a la de arriba, así que había que bajar por los diversos caminos de la ladera, completamente rodeados de vegetación. Pero lo mejor es llegar a la zona de abajo, porque lo que sería el Jardín Botánico en sí, está en la zona de abajo. Dirección entrada inferior: Carretera del Dragonal Km 7 (GC-310). Dirección entrada superior: Carretera del Centro Km 7 (GC-110). Horario invierno: 9 a 18. Horario verano: 9 a 19’30. Entrada gratuita.










Una vez abajo no nos pudimos entretener tanto como nos hubiera gustado, porque había que volver a subir; hubiera sido mejor entrar por la parte de abajo; así que sí llegas al parking y al entrar lo primero que te encuentras es un mirador, es preferible volver al coche y darle la vuelta para llegar a la entrada de abajo.







Sobre las 11’30 pusimos rumbo al Aeropuerto, paramos a poner gasolina (28 €) y ya a devolver el coche. Como queríamos asegurarnos de la devolución de la franquicia, preguntamos y nos mandaron a la oficina; una vez allí, cuando nos tocó turno en un momento nos la devolvieron.

Fuimos a directos a facturar, era cerca de la 1 del mediodía y estaban abriendo la nuestra, acabamos en un momento y fuimos al control; había mucha gente, pero pasamos rápido.

Al salir del Duty Free, en seguida llegamos a una zona de comidas con gente por todas partes, una locura; pero avanzamos un poco y encontramos uno en una zona mucho más tranquila; bocadillos, refrescos y patatas fritas, 19 €. Y además pillamos una mesa al lado de la ventana, así mientras veíamos como aterrizaban y despegaban los aviones, cosa que siempre entretiene.

Nuestro vuelo salió un poco después de las 15’00 que era su hora (cuando compramos los billetes era las 16’35 pero a los pocos días nos lo cambiaron), con una siestecilla y algo de lectura llegamos a Madrid, unos minutos antes de su hora prevista, las 18’50 hora peninsular.

Al bajar del avión en Madrid nos dimos un buen susto cuando nos dijeron que la maleta de mano que nos habían hecho dejar antes de subir, había sido facturada. Resulta que como éramos el grupo 3 para embarcar, ya no cabían más maletas de mano, así que en el pasillo les pusieron una etiqueta, pero nos dijeron que las recogeríamos allí mismo; y nosotros ni dudamos, nos lo creímos. Cuando nos dijeron que estaba facturada, casi nos da algo porque allí iba la cámara y la tablet; anda que si nos llegan a decir que la facturan dejamos la cámara en la maleta. La verdad es que pasamos un mal rato mientras esperábamos que saliera por facturación; por lo menos tuvieron el detalle de sacarlas primero en la cinta, cuando la recuperamos comprobamos la cámara y aparentemente no tenía nada, menos mal. Nosotros nos habíamos confiado, porque en muchos vuelos de Air Nostrum (este era Iberia), como son pequeños no se suben las maletas de mano, le ponen una etiqueta, la dejas a los pies de la escalerilla y al llegar a destino la tienes también a los pies de la escalerilla. Conclusión: no ir en las primeras filas del avión porque eres de los últimos en subir, y como tu maleta no va a caber en la cabina, va a ir a facturada.

Etiqueta AIR NOSTRUM,
con ella la maleta te espera a los pies de la escalerilla

Etiqueta IBERIA,
con ella te facturan la maleta; lleva código de barras

Además en este caso, tienes que volver a pasar el control; pero cosa curiosa, me dijeron que el agua podía pasar; yo tenía que pasar el control, pero podía pasar el agua, no lo entiendo.

Teníamos una escala de cerca de 4 horas, pero con la historia de la maleta ya habíamos consumido tiempo. Fuimos a la zona J, la parte central donde están las tiendas y restaurantes, y al final con internet se nos pasó el tiempo más rápido de lo previsto.

Alrededor de las 9 decidimos cenar, pero no nos complicamos la vida y fuimos a Mc Donalds, un par de menús 13 €.

Luego ya nos fuimos hacia la zona K, embarcamos muy rápido porque iba con algo de retraso, salimos unos minutos después de su hora prevista que era las 22’45 y llegamos a Valencia más o menos en hora a las 23’40.

Tras recoger las maletas, fuimos a recoger nuestro coche a la zona de salidas, pagamos los 51 € que era lo que nos costaba el parking, y uno de los empleados de Lavacolla se disculpó porque el coche no estaba en su lugar habitual, sino en el parking, nos dieron el ticket para salir (lo pagaron ellos). Y es que resulta que por seguridad (a esas horas se esperaba que llegara el Real Madrid de fútbol) no les habían dejado utilizar la zona de salidas como hacen habitualmente. Y poco más de medianoche en casa.


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