Kilómetros aproximados: 100.
Ya
hemos recuperado el sueño atrasado, hemos dormido cerca de 9 horas, nos
levantamos tranquilamente, desayunamos unos zumos y unos bollos, y nos fuimos
al parking a por el coche para comenzar alrededor de las 9’30 nuestra primera
ruta por la isla.
El
primer pueblo que visitamos fue ARUCAS,
nada más llegar encontramos un parking público gratuito, así que no lo pensamos
y ya dejamos el coche.
Justo
al lado está la IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA, de principios del siglo XX, y
aprovechando que estaba abierta entramos. Horario: 9’30 a 12’30 y 16’30 a 18.
Continuamos
por la calle peatonal León y Castillo, con varias casas del siglo XIX; y
llegamos a la CASA DE LA CULTURA, casa tradicional canaria del siglo XVII, con un
característico patio interior, con un bonito Drago de unos 150 años. Horario de
lunes a viernes: 9 a 14.
Justo
enfrente esta la Oficina de Turismo donde entramos para pedir un plano, y seguimos
hacia el PARQUE MUNICIPAL, que aunque es pequeño tienen una gran variedad de árboles
y plantas.
Más
delante la FÁBRICA DE RON AREHUCAS, que tiene una visita guiada gratuita, como
es cortita (unos 15 minutos) te la hacen sin apenas esperar más gente, nosotros
íbamos solos con la guía; en el patio principal nos contó un poco la historia y
luego ya pasamos a la fábrica, y como es normal la visita acabó con una cata; a
parte del ron tienen gran variedad de licores dulces, y puedes probar los que
quieras. Horario de lunes a viernes: 9 a 14.
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Vistas cercanas a la fábrica |
Volvimos
hacia el coche, pasando de nuevo por la PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN donde se encuentran
dos edificios municipales de gran importancia, las Casas Consistoriales y el
antiguo Mercado Municipal.
Y ya dimos por finalizada la,
este recorrido nos llevó una hora y media más o menos.
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La Iglesia de San Juan Bautista de nuevo |
El
siguiente pueblo, FIRGAS, y para llegar
hasta el ya tuvimos que habituarnos a las sinuosas curvas de la isla, aquí no encontrábamos
el parking, así que preguntamos a un policía y nos indicó, estaba muy cerca
pero con escasa señalización. Algo que hemos observado, es que en todos los
pueblos suele haber parking público, y normalmente gratuito; lo que pasa es que
unas veces están mejor señalizados que otras.
Aquí
aunque es una visita muy cortita (a nos nosotros nos llevó media hora más o
menos), merece la pena. Lo primero que vimos fue la bonita cascada en el PASEO
GRAN CANARIA, y en uno de los laterales hay mosaicos de azulejos con los
principales pueblos de la isla.
A
continuación está el PASEO CANARIAS, con un mosaico de azulejos con una imagen
representativa de cada isla, así como la isla en relieve y el escudo.
Ya
habíamos consumido gran parte de la mañana, así que decidimos modificar la ruta
e ir directos hacia AGAETE, más bien
al PUERTO DE LAS NIEVES. Aparcamos
en la calle y fuimos directos a comer.
Por
allí habían varios y elegimos El Capita,
pedimos una parrillada de pescado para los dos; los pescados bastante bien, las
verduras asadas muy buenas, pero sin embargo las gambas fatal, porque más bien eran
langostinos fríos, y la verdad es que en una parrillada, no pegaban nada. Una
ensalada, la parrillada y los refrescos nos costó 34 €.
Tras
reponer fuerzas, fuimos a pasear por el pueblecillo, y lo primero que nos
topamos fue con la ERMITA DE NUESTRA SRA. DE LAS NIEVES.
Aprovechando
que pasábamos por la Oficina de Turismo y estaba abierta, recogimos un mapa.
Este pueblo era famoso por una formación rocosa conocida como el “Dedo de Dios”
pero una gran tormenta a finales del año 2005 lo destrozó.
En
esta casa con una decoración tan marinera y colorida, tenían pintado en la
fachada el “antes” y el “después”.
Luego
paseamos por el dique del puerto, y llegamos hasta el final, la verdad es que
la vista desde allí hacia los acantilados es muy bonita, pero hacía demasiado
viento; así que salimos de la zona portuaria y continuamos por la Avenida de
los Poetas que va por el lado del mar, pero por lo menos no hacía tanto viento.
Y después de este paseo ya dimos por finalizada la visita, y comenzamos a
volver hacía Las Palmas.
Como
aún queda tiempo para visitar algún pueblo más, decidimos parar en GALDAR, aquí
al llegar al pueblo vimos una plaza libre en zona azul y no nos lo pensamos. Fuimos
hacia el centro, llegando a la bonita PLAZA DE SANTIAGO con su iglesia al
fondo.
Muy
cerca está la Oficina de Turismo, pero ya estaba cerrada, así que decidimos
pasear un poco sin rumbo, y nos topamos con el MUSEO Y PARQUE ARQUELOGICO DE LA
CUEVA PINTADA, a priori no era algo que nos sedujera mucho, pero entramos a
mirar y los empleados nos contaron como se realiza la visita y decidimos
entrar. Horario: 10 a 18, última visita 16’30. Precio: 6 €.
Aunque
nosotros llegamos un poco más tarde, nos dijeron que la podíamos hacer sin
problemas, si no nos entreteníamos excesivamente leyendo las cosas, pero sí nos
daba tiempo a ver la proyecciones y la cueva tranquilamente; además a esas horas
apenas había casi gente.
Lo
puedes hacer más o menos por tu cuenta, primero nos pusieron una peli en 3D sobre
la historia del origen de los canarios, luego pasas por varias salas con restos
de las excavaciones, y finalmente vas bajando hacia la excavación arqueológica.
Allí ves otra película, está ya en concreto sobre las pinturas. Y finalmente a
la hora acordada con la guía te abren la cueva. Actualmente está acristalada y súper
protegida para su preservación, y por eso la abren algunas veces al día por un
breve espacio; pero como solo éramos cuatro personas la pudimos observar muy
bien. Al final no estuvo mal la visita, nos enteramos bastante de la historia
de los canarios y nunca está de más visitar la que está considerada el mejor
ejemplo de pintura rupestre de los antiguos canarios.
Como ya
eran casi las 6 de la tarde, y el primer día de carretera había sido algo
pesado, volvimos a la capital, ahora ya prácticamente todo por autovía. Dejamos
el coche en el parking y regresamos a nuestro pisito a descansar un rato.
Salimos
a cenar a la Cervecería La Sureña, al ser jueves estaba la oferta de 2ª
tapa gratis, así que pedimos un cubo de cervezas (van 5 quintos), y de tapas, cazón
y un surtido de ibéricos; evidentemente la cena no fue gran cosa, pero por 10 €
cenamos bastante bien.
Luego
un paseíto y a casa. Una vez en el piso un poco de internet, revisamos la ruta
de mañana y a las 11 a dormir.
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