Día 4: Las Palmas

Hoy era el día que íbamos a dedicar a visitar la capital, así que nos levantamos tranquilamente y sin prisa, porque los lugares a visitar no abrían hasta las 10.

Comenzamos por el barrio de VEGUETA, a muy pocos minutos de nuestro alojamiento, que es el barrio donde se fundó Las Palmas.





Ermita San Antonio Abad

Comenzamos visitando la TORRE de la Catedral de Santa Ana, se sube en ascensor y sus vistas sin ser gran cosa no están mal, nosotros no nos entretuvimos mucho porque hacía bastante viento. Horario de lunes a viernes: 10 a 16’30. Horario sábado: 10 a 13’30. Entrada: 1’50 €.







En la plaza destaca la CATEDRAL DE SANTA ANA, solo está abierta para visitar cuando hay misa, los sábados es por la tarde, en días laborales son a las 8’30 y 9’30, los domingos es más fácil porque hay más horarios. Pero se puede visitar también desde el Museo de Arte Sacro.


Seguimos hacia la CASA DE COLON, el museo nos muestra por diversas salas, paneles, objetos, maquetas, y cartas náuticas entre otros objetos, desde Colón y sus viajes, hasta el enclave estratégico que fue Canarias en los viajes al nuevo mundo. Las islas están situadas en una posición, que junto los vientos y las corrientes marinas de la zona, facilitaban la navegación hacia occidente; y se convirtieron en un lugar donde todas las expediciones hacían un alto en el camino para avituallarse. También nos muestra una reconstrucción de su cámara. Horario de lunes a sábado: 10 a 18. Horario domingos: 10 a 15. Precio: 4 €.






Luego fuimos a visitar el MUSEO DE ARTE SACRO, para así poder ver la catedral por dentro. Cosa que me parece una tomadura de pelo, porque la visita a la Catedral es gratuita, aunque es casi imposible pillarla abierta, pero si pagas para visitar el museo Sacro la puedes ver. Pues que digan que la visita a la catedral es de pago y ya está. Horario de lunes a viernes: 10 a 16’30. Horario sábado: 10 a 13’30. Domingos cerrado. Precio: 3 €.


Muy cerca se encuentra el MUSEO CANARIO, que también visitamos, aquí nos muestran en una de sus salas la forma de vida de la población aborigen de Gran Canarias, los canarios, antes de su conquista y colonización en el siglo XV. Esa parte no estuvo mal, pero el museo en conjunto a nosotros nos defraudó un poco, nos esperábamos algo más. Horario de lunes a viernes: 10 a 20. Horario sábados y domingos: 10 a 14. Precio: 4 €.

Tras estas visitas ya nos fuimos yendo, hacia el BARRIO MARINERO DE SAN CRISTOBAL para comer, el paseo desde Vegueta nos llevaría unos 40 minutos. Vas casi todo el rato por el paseo al lado del mar y por esa parte es agradable, pero como también tienes la carretera al lado es un poco ruidoso, y algo molesto. Hay que decir que merece la pena ir acercándose caminando para ir viendo poco a pocos sus coloridas casas.



Rafael nos había recomendado un restaurante, y cuando llegamos a Los Botes, a pesar de no ser todavía las 2 de la tarde, tuvimos que esperar un poco. Pedimos medias raciones de pulpo a la plancha, sardinas, huevas, atún en adobo y unas papas arrugadas; el pulpo a la plancha lo pedimos así para variar un poco, pero no nos gustó mucho, y las huevas eran bastante diferentes a las que conocemos, pero en general nos gustó bastante la comida; que con las cervezas nos costó 29 €, bastante barato para lo que pedimos.





Tras la comida paseamos un poco por allí e hicimos algunas fotos más, pero la verdad es que hacía bastante viento.





A la hora de volver ya no apetecía ir andando, así que preguntamos y cogimos el bus, justo donde comienza el barrio más o menos está la parada, y con la línea 1 de los interurbanos, los que son los azules, volvimos (billete 1’40 €).

Nos bajamos en la estación de autobuses de San Telmo, cruzando el parque que hay enfrente, vimos este puesto tan bonito.


Fuimos andando a Santa Catalina, que sería cerca de media hora, allí está el Hotel Santa Catalina, que es un cinco estrellas construido en estilo canario bastante bonito.



Al lado está el Pueblo Canario, donde los fines de semana hay actuaciones folclóricas, y es un bonito conjunto, pero nosotros no pudimos ni hacerle fotos, porque estaban preparando un escenario para el fin de semana.

Tras esto ya no sabíamos muy bien que visitar, y el día estaba medio nublado, así que volvimos al hotel. Cogimos la línea 1, esta vez de los urbanos, los amarillos, y volvimos (billete 1’40 €). La ciudad es muy alargada y lleva bastante tiempo ir visitando diferentes lugares.

Descansamos un rato, nos pudimos al día con internet, y salimos a tomar algo, pero como no teníamos ni hambre, paseamos un poco y volvimos.

Vimos alguna serie en la tablet y a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario